Orar es ofrecerle a Dios el aceptablemente más preciado que tenemos: el tiempo. Es darle un lado en nuestra vida diaria y situarlo en el centro de la misma. Te doy la gracias por haberme brindado una buena salud y siempre perdonar las ofensas que cometo en contra tuya. https://youtu.be/Q4Ls7AKwT7w